domingo, 29 de marzo de 2009

Now I know, don´t be scared


'Crucé la sala oscura de ET y el violín sonaba histérico aquí al lado. Así, con sospechosos ruidos a mis espaldas, dando por hecho que detrás de esa puerta se encontraba la vieja de Psicosis y planteándome hacer la colada otro dia, apoyé la mano en el pomo y lo giré abriendo la puerta muy despacito...'

Y me encontré a 20 centímetros de una china enorme abrazada a un violín que, cosas de la sugestión, parecía una sierra eléctrica. Cuando mis ojos volvieron a su posición natural después de la primera impresión agradecí contactar con un ser humano en un paraje como aquel, aunque la asiática no fuese muy interactiva ya que ni me miró y siguió concentrada en el instrumento musical mientras yo cargaba la lavadora flipando por la paranoia de encontrarme en el sótano y a medianoche a una violinista china. Media hora después, sobre las 00.30 bajé para comprobar que efectivamente la lavadora había terminado y que la violinista de la lavandería ya no estaba. Pero ya que estaba, y que era gratis, puse la secadora porque aún no había terminado los libros portugueses y porque dos horas me parecía una exageración, a lo sumo serían 45 minutos de secado...

A las tres de la mañana, dos horas y media después, saqué la ropa de la secadora después de haber bajado al inframundo cuatro veces y después de haberme planteado otras cuatro dejar ahí la ropa y recogerla por la mañana temprano más que nada por el terrible frío que se pasaba en ese enorme sótano.


Os tengo que dejar que tengo que ir a hacer la colada, pero ya que hablamos de historias de miedo os dejo la fotografía más terrorífica que ha inundado este fin de semana todos los periódicos ya que al parecer 'no es una falsificación ni un maniquí, ni un guía turístico: es un fantasma.'


Pero más terrorífico aún es el reportaje de este domingo en El País sobre la Generación Cero que no os podeis perder si sois españoles y recién licenciados... Buena lectura.

3 comentarios:

Myriam dijo...

joe, pues saldría bien sequita la ropa... madre mía dos horas...
Seguro que la del violin no era Vannesa Mae?? jajaja, anda que no sabes vender las historias..

Germán Van der Walle dijo...

Jajajaja creo que no era ella... Ahora la he vuelto a ver en el sótano, y en otro rincón de otro pasillo hay otra chica tocando una especie de violín gigante. Desde luego esto es como la filármonica de Berlín. Besosss¡¡¡

Sara dijo...

A ver si el fantasma del periódico era la china...y sólo la podias ver tú! Ay Dios mío qué mal rollo! Yo soy tú y lavo la ropa a mano en el lavavo aunque sea, qué miedooooo!!!

besosss!!