Walkabout

El día ha empezado pronto. A las nueve de la mañana ya estaba en la Grand Place pero antes de eso he pillado el bus muy cerca de la resi y una amable belga me ha explicado dónde me tenía que bajar para ir al centro y una vez bajados me ha dibujado un croquis del metro para que no acabase en Francia, que en un país tan pequeñito como este es facil salirse de la frontera. El caso es que el metro de Bruselas tiene su misterio... Se trata de dos líneas, la 1A y 1B que empiezan cada una en un lado, se unen durante ocho estaciones y vuelven a separarse. Una estaciones aparecen en unos planos y otras en otros, y algunas no aparecen en ningún lado pero existen. He aprendido que en la estación de Beekkant el tren se para mucho rato, aunque no es la más transitada, y las palabras Simonis y Gare Centrale tienen un significado muy profundo para mí, pues durante todo el día estuviese donde estuviese toda mi preocupación era saber ir desde ese punto a Simonis o Gare Centrale, mis únicas referencias en un sistema de transporte público que estoy empezando a entender pero que aún no domino. Por cierto, la gente fuma en los andenes del metro...

Me he desesperado hasta más no poder al llegar a la catedral. Se trata de un templo del s.XVIII rodeada de rascacielos de acero y cristal pero no es esta mezcla atemporal lo que me ha desesperado, sino la imposibilidad de slir de ahí. La catedral esta en el límite de la zona antigua de Bruselas y era mi referencia para salir de las calles enrevesadas del centro y visitar mi futuro lugar de trabajo y el Parlamento Europeo, situados en una zona mucho más moderna de la ciudad. Pero creo que lo planos deben estar muy mal dibujados porque por más que daba vueltas a la catedral y al plano para verlo desde todas las perspectivas siempre volvía al mismo sitio, a la estación de metro Gare Central. Entonces volvía a la Catedral y voilà dos calles después estaba en la boca del metro otra vez. Así que me he metido y me he ido en suburbano a ver las instituciones europeas.

Para ir acortando, que ya me está entrando sueño, os diré que he podido hacer muy pocas fotos porque me he quedado sin batería, así que como mañana voy a darme otra vuelta por la ciudad, ya las publicaré a la noche. Os dejo eso sí con una foto del Manneken Pis. Como sabeis es uno de las visitas obligadas y me ha sorprendido mucho el atuendo de muchacho, entre pacorro y del bronx. Cuando al cabo de una hora he vuelto a visitarle -sin querer he vuelto a aparecer ahí- había una muchedumbre de belgas veinteañeros vestidos de la misma forma, bebiendo cervezas y cantando cosas en una lengua que no era ni francés ni inglés ni ninguna que yo me sepa. Parecían alemanes del Arenal pero en plan belga. Pues lo dicho, aquí os dejo al Manneken y más arriba podeis ver una foto de la residencia.