domingo, 19 de septiembre de 2010

We weren´t born to follow

Pasa siempre que te reunes a tomar unas cervezas con extranjeros y hay cerca un ordenador con conexión a internet. YouTube acapara todo el protagonismo y se suceden videos y canciones hasta que llega el desastre... Porque ya me direis, en ambientes internacionales, como un erasmus por ejemplo, la gente agradece conocer nuevas canciones en español, inglés y si me apuras italiano, portugués, alemán o francés cuando estás de fiesta. Pero cuando el chipriota, el húngaro o el lituano se acercan disimuladamente al ordenador, sabes que a la fiesta le quedan exactamente tres canciones. Y no es que esté yo en contra de ampliar mi cultura musical, que además entiendo la ilusión de enseñar a tus amigos algo de tu país , pero entre el último hit de la Chenoa ukraniana y el Waka-Waka hay un mundo. Aunque aún hay algo peor: que paren la canción cada dos estrofas para traducirte lo que están diciendo...