Two for the road

Días de descanso y fiesta aunque parezca contradictorio. Una Semana Santa rara en la que no distingo bien qué días son festivos y qué días no... supongo que es normal cuando el calendario no lo marca nítidamente la Universidad o cuando el clima de confianza en el trabajo te permite salir de fiesta un día laborable e ir a trabajar un rato en domingo. Días en los que la secadora ha decidido decir hasta aquí, se ha pirado de vacaciones al desguace y me ha dejado con dos bolsas de ropa recién salida de la lavadora... 'Hasta el miércoles no habrá secadora. Disculpad las molestias' reza un cartelito como si fuese una lápida donde antes estaba la máquina. La molestia a disculpar consiste básicamente en tener que poner otra lavadora con lo básico -gastando dos euros para ello- y ponerlo a secar en el radiador a la espera de volver a lavar lo ya lavado el próximo miércoles.

Por lo demás, como algunos ya sabíais, estos días ha estado por aquí Markés. La verdad es que después de un mes hace mucha ilusión encontrarse con una cara conocida por aquí... y con una cara morena por cierto, que el markesillo venía directamente de disfrutar del sol siciliano. Ayer por la noche nos tomamos un par de cervezas en el Delirium para más tarde tomarnos uno de esos famosos gofres belgas, mi primer gofre belga por cierto. Hoy he estado en su casa -preciosa- con sus padres -majísimos- tomando un café -buenísimo- y más tarde hemos ido a ver el Museo de África y la pasada de jardines que lo rodean. De por medio, había que ponerse al día y así hemos hecho. Una visita que se hace breve pero de la que sale la promesa de ser devuelta. Aquí teneis algunas fotos.