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Por fín llegó Leonardo. Qué tranquilidad y qué relajación. Maldito parné que todo depende de él... no lo sabía yo bien. Ahora todo funciona y el futuro se puede planear más a largo plazo. Además he descubierto que posiblemente tenga que pagar en la residencia una mensualidad menos de lo que pensaba y además sumar la fianza. Uff, que descanso. Aún así no abandono la vida espartana que la cosa está mu mala. Aquí teneís un ejemplo de mi compra. La marca 1 es tu amiga. Queso rallado por 31 céntimos señores, una bandeja de jamón por 2,95, mantequilla a 0,35, macarrones ya cocinados y todo por 2,99 oigan y una botella de fanta por 50 céntimos. Me lo quitan de las manos.

Con la tranquilidad de saber que tu supervivencia está garantizada en Bruselas por lo menos por unos meses, uno se atreve a mirar incluso más allá, hasta el punto de que he encontrado el máster que tengo que hacer. Se llama EU International Relations and Diplomacy Studies y lo imparte el Colegio de Europa, la institución más prestigiosa del continente en cuanto a postgrados de ciencias políticas y relaciones internacionales. La facultad está en Brujas, o sea, aquí mismo, y los pre requesitos no son difíciles de lograr: una licenciatura y un nivel C1 en inglés. Lo primero lo tengo, lo segundo está en camino. El francés, aunque tengo intención de estudiarlo, no sería un problema siempre y cuando haga un intensivo el verano antes y un curso durante el master. ¿El precio? 21.000 euros, bah, calderilla. Pero en un par de años espero tener los medios para lo que sin duda alguna sería una de las mejores inversiones que haré.

En ocho días, por otra parte, se planta Isabelitx por estos lares. Ayer por la tarde estaba dándole vueltas al coco pensando en cómo nos las ingeniaríamos para dormir cuando de repente me llaman a la puerta, abro y me colocan un colchón encima. Mi cara de sorpresa debió decirlo todo porque antes de que dijese una palabra de detrás del colchón apareció una chica española que ya se volvía a casa y claro, a alguién tenía que regalar todo aquello que no podía llevarse. Hoy le he comentado a mi jefe que de miércoles a lunes tendré visita y antes de que terminase la frase me ha dicho que ni me preocupe que no hay ningún problema... desde luego no puedo tener niguna queja.

Y si en ocho días viene Isa, en nueve puede aclararse mi futuro hasta tal punto que el máster en el Colegio de Europa puede ser un plan verdaderamente realista. Pero mejor dejarlo ahí no vaya a ser que se gafe el asunto solo con tocarlo...