sábado, 23 de octubre de 2010

You wanna make a memory



El tiempo libre está para ocuparlo, dejarlo libre es lo mismo que perderlo. Como si me sobrase el tiempo entre trabajo e idiomas, decidí meterme también en un gimnasio y terminar de redondear la semana. Ahora sí que sí, a casa solo para dormir. Pero como esto es aún poco, he decidido involucrarme en una asociación cultural italiana dedicada a la política internacional como analista. Me preguntan en el Kot que dónde me meto, que hace siglos que no me ven. Yo les respondo que aún me quedan horas libres que cubrir.


El fin de semana pasada tuve una rata en la habitación. No, no es la madre del ratoncillo que convivió conmigo unos días el año pasado. Es mi hermana. La Rata, como la llamaba mi padre de pequeña, o Ratita como le decía mi madre, (nunca he entendido de dónde sacan los padres esos apodos para los hijos) me visitó coincidiendo con mi cumpleaños y trajo consigo maletas llenas de ropa, regalos y recuerdos. Pasamos un finde genial y yo tuve un cumpleaños inolvidable. 

Entre esos recuerdos, un taco de fotos que he ido acumulando a lo largo de los años en una caja. Cuando estoy en Palma de vez en cuando suelo sentarme a verlas en un déjà vu en el que siempre acabo sorprendiéndome con la mismas cosas como si fuese la primera vez. Pero como la historia aún se está escribiendo se crean recuerdos nuevos. Algunos con forma de foto, de video o de postal de cumpleaños. Otros, en un Libro que guardo en un cajón y en el que dejan su huella quienes me visitan y aunque proximamente recibirá nuevas firmas, aún le quedan muchas páginas en blanco.


1 comentario:

Sara dijo...

En la última foto que tengo tuya se te ve como en tus mejores tiempos, una medio sonrisa que dice mucho nene...